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CORTADORAS DE FIAMBRE – GUÍA DE COMPRA

La guía para elegir la Mejor Cortadora de fiambre
Completa y Redactada por verdaderos Expertos en el sector de Equipos de Cocina.

«¿Fino o grueso?», «¿Cuánto le corto?», «Doscientos veinte gramos, ¿Lo dejamos así?».
¿Cuántas veces hemos escuchado estas preguntas por parte del charcutero o en el banco de embutidos y quesos de nuestro supermercado de confianza?
Que se trate de mortadela, bresaola, jamón cocido o salchichón, cada vez que queremos comprar algún tipo de embutido fresco, nos encontramos delante de estas preguntas, a las que, por gusto o por costumbre, casi siempre respondemos de la misma forma. Una agradable «costumbre» que en España y otras partes del mundo se ha convertido en un verdadero ritual, que tiene como protagonista un equipo que todos conocemos muy bien: la cortadora de fiambre.

Cortadora de fiambre eléctrica vertical para uso profesional

Esta máquina muy común nació en Italia en 1862 de la mano del mecánico boloñés Luigi Giusti.
Se extendió por todo el mundo gracias a la empresa Berkel, marca de cortadoras muy conocida, que, en 1892, compró su patente y empezó su producción industrial, hasta convertirse en un equipo muy similar a lo que conocemos hoy.

La cortadora de fiambre eléctrica o manual es un equipo fundamental para todos los amantes de los embutidos, una máquina imprescindible para quienes amen disfrutar de un buen jamón serrano o una rica mortadela en todo su sabor y frescura desde la comodidad del hogar. Se trata de una herramienta muy útil en cocinas profesionales y no solo.
Para los jamones más sabrosos y curados, cortar a cuchillo es otra cosa, pero la comodidad, la velocidad y la precisión de una cortadora de fiambre no pueden ser alcanzados en lo más mínimo, ni siquiera por las manos expertas de nuestro charcutero de confianza.

¿Y los jamones? ¿Deberían cortarse con un cuchillo?
Digamos que suele ser una regla correcta, pero no se aplica a todos los embutidos. Por ejemplo, para los jamones «dulces», como el de San Daniele o el de Parma, el tradicional corte a cuchillo no es necesario, sino que es preferible utilizar una cortadora de fiambre, siempre que la cuchilla no sea demasiado potente para sobrecalentar la parte grasa del jamón. Además, es importante señalar que, hoy en día, los nuevos modelos de cortadoras de fiambre, más sofisticados y profesionales, permiten dar un resultado excelente sin comprometer las características organolépticas del embutido.

«¡Está bien, pero todas las cortadora de fiambre son iguales!»
¡Incorrecto! Hay varios tipos, cada uno específico para determinados tipos de producto a cortar (salchichón curado y semicurado, queso, pan, verduras, carne seca… etc.), pero no siempre es fácil entender cuál se adapta mejor a nuestro uso.

Precisamente por eso, hemos decidido escribir esta guía para elegir la mejor cortadora de fiambre con la intención de aclarar algunos puntos que son más difíciles de entender para un usuario con menor experiencia, para suministrar todas las bases para una elección consciente y ponderada.


    1. Cortadora de fiambre

Como ya sabemos, la cortadora de fiambre es un equipo diseñado para el corte de diferentes tipos de productos alimenticios, especialmente de embutidos y jamones.
Fundamental para cortar de forma rápida, precisa y en grandes cantidades, la cortadora de fiambre es un equipo con un elemento esencial, la cuchilla giratoria, sobre la que se pasa el producto a cortar. Este último se posiciona sobre un práctico carro que, a través de un movimiento fijo sobre una plataforma, permite acercar el producto a la cuchilla giratoria, que penetrará en el interior del alimento hasta obtener una loncha. Se repite el mismo movimiento para cada loncha que queramos obtener, hasta llegar a la cantidad que más nos conviene.

Más allá de los usos profesionales, la cortadora de fiambre es un equipo muy útil en casa y hay muchos modelos específicos para un uso menos frecuente e intensivo, construidos con materiales más ligeros, motores más suaves, cuchillas de menor diámetro y, sobre todo, con un diseño más cautivante y más práctico. De hecho, los modelos para uso doméstico suelen ser más compactos y pequeños en comparación con las máquinas profesionales, tanto así que existen los llamados modelos «Retráctiles» , o cortadoras de fiambre resellables, diseñados para ocupar el menor espacio posible y dejar libre la superficie de trabajo (Se pueden guardar de forma segura en normales cajones o muebles de cocina).


    2. Alimentación

Además de una primera distinción por niveles de uso, es posible dividir la categoría de las cortadoras de fiambre en dos grupos más grandes: las cortadoras eléctricas y las manuales.

2.1. Manuales

Las cortadoras de fiambre manuales, también conocidas como «Cortadoras a volano», son muy similares a los primeros modelos de cortadoras de fiambre y son ideales para todos aquellos que quieran colocar la máquina en bodegas o lugares sin electricidad o tomas de corriente.
Al no necesitar electricidad para funcionar, estos modelos se alimentan manualmente, girando el volano, es decir una rueda con una empuñadura que permite tanto deslizar el carro, sobre el que se coloca el alimento que cortar, como girar la cuchilla giratoria.
Como ya dicho anteriormente, estos modelos son adecuados sobre todo para cortes de embutidos de calidad.

Incluso si estéticamente hermosos y con un diseño vintage, estos modelos resultan ser mucho más voluminosos que los eléctricos y, claramente, mucho más lentos. Por esta razón, no se recomiendan para usos profesionales o industriales intensivos, donde se requiera una alta velocidad de trabajo.

2.2. Eléctricas

Sin duda alguna, las cortadoras de fiambre eléctricas son las más populares y utilizadas en el mundo por su facilidad de uso, su funcionamiento muy intuitivo y, especialmente, su velocidad de trabajo.
Estos modelos tienen un mecanismo muy simple: funcionan con un motor eléctrico conectado a un enchufe, lo que permite que la cuchilla gire automáticamente a una velocidad estable.

Una vez conectada a la toma de corriente, la máquina estará lista para ser utilizada, y solo se tendrán que seguir tres sencillos pasos:

  1. Colocar el alimento que cortar de manera adecuada en la bandeja de apoyo, ayudándose con el carro de corte del embutido.
  2. Encender el equipo presionando el botón de arranque y así activar el motor que hará girar la cuchilla.
  3. Guiar el carro sobre el que se coloca el alimento que cortar hacia la cuchilla.


    3. Tipos

Otro elemento para el que podemos hacer una distinción entre modelos es la inclinación de la cuchilla. Este aspecto, aparentemente insignificante, es, en cambio, muy importante y relevante al momento de elegir una cortadora de fiambre.

Existen dos tipos principales: las cortadoras verticales y las a gravedad.

3.1. Verticales

La peculiaridad de estos modelos se debe a la posición de la cuchilla, que está instalada perpendicularmente a la base de la cortadora (de hecho, verticalmente).
Para estos modelos se requiere una atención especial por parte del usuario, que debe acompañar la loncha desde la cuchilla hasta la bandeja de apoyo, colocada más allá de la línea de corte. En este procedimiento, el usuario deberá ayudarse con una tenaza para evitar que la cuchilla en movimiento entre en contacto con sus dedos, provocando una lesión.

Los modelos de este tipo son mayormente profesionales y son especialmente recomendados para los corte de carnes frescas, cocidas e incluso congeladas (pero solo algunos modelos de mayor rendimiento y con ciertos tipos de cuchillas).

3.2. A Gravedad

A diferencia de los modelos verticales, las cortadoras de fiambre a gravedad están equipadas con una cuchilla colocada de manera inclinada hacia el exterior (aproximadamente 45°), permitiendo que la rebanada se deslice, o más bien “caiga” debido a la fuerza de la gravedad, en una posición segura, lejos de la cuchilla.
Este sistema le permite ser más segura, comparada con la cortadora con cuchilla vertical, y es particularmente adecuada para uso doméstico y usuarios menos expertos.

Las cortadoras de fiambre a gravedad son recomendadas para el corte de embutidos, quesos, verduras, pan y otros alimentos.


    4. Características principales

Antes de comprar una cortadora de fiambre eléctrica, es bueno tener en cuenta algunos aspectos muy importantes a la hora de elegir el equipo, para tener un producto acorde con el uso que tendremos que hacer de ello.

4.1 Motor y Transmisión

Uno de los aspectos más importantes que tener en cuenta antes de comprar el equipo es el motor. Ésto puede tener dos tipos de transmisiones diferentes:

  • Transmisión directa, es decir, aquellos modelos en los que es el motor que impulsa directamente la cuchilla;
  • Transmisión por correas, donde la energía liberada por el motor eléctrico actúa sobre las correas, que permiten el arranque de la cuchilla giratoria.

Las cortadoras de fiambre de transmisión directa son muy confiables y precisas. También cuentan con un alto nivel de eficiencia y resultan ser más potentes que las de transmisión por correas. Ésto se debe a que algunos modelos con transmisión por correas pueden desperdiciar parte de la energía necesaria para alimentar la cuchilla, provocando caídas de potencia que afectarán el resultado final.
No es casualidad que las cortadoras de transmisión por correas sean más económicas e, incluso si el resultado final sigue siendo bueno, se encuentren en un nivel de calidad más bajo en comparación con las de transmisión directa, más eficientes y más adecuadas para uso profesional.

4.2. Potencia

La potencia del motor de una cortadora de fiambre es un elemento fundamental para tener un equipo con buenos resultados.
No hace falta decir que cuanto más potente sea la cortadora, mayor será su eficiencia en términos de calidad de corte y de facilidad de uso. Ésto porque la potencia influye directamente sobre la velocidad de rotación de la cuchilla y un motor menos potente no podrá cortar de la misma manera que uno de mayor potencia.
Ésto implica que de la potencia del motor depende la calidad de corte, pero también el tipo de corte que podemos hacer.
En resumen: cuanto mayor sea la potencia del equipo, tanto mayor será el número de tipos de alimentos que podremos cortar con nuestro equipo.

¡Atención! Es necesario hacer una aclaración para evitar malentendidos:
Antes de evaluar la potencia, tenemos que tener en cuenta el uso que tendremos que hacer con el equipo y, en base a ésto, elegir la máquina más cercana a nuestras necesidades.
De hecho, además del rendimiento del equipo, también la potencia del motor tiene un impacto significativo en el consumo.

Tomemos en cuenta un ejemplo:
Imaginemos que necesitamos que utilizar una cortadora de fiambre de vez en cuando y durante unos minutos. En este caso, no necesitaremos un equipo profesional y excesivamente potente, ya que desperdiciaremos electricidad innecesariamente, y ésto, a largo plazo, podría tener muchas repercusiones en los consumos.
Al contrario, si necesitamos una máquina que nos permita trabajar durante más tiempo y para trabajos más intensos, entonces un equipo con buena potencia nos permitirá cortar sin riesgo de sobrecargarlo excesivamente y romperlo.

En resumen, una buena cortadora de fiambre profesional o semiprofesional debe tener una potencia entre los 150 y 400 vatios, mientras que, para un uso doméstico, podemos confiar en un equipo de potencia inferior a 150 vatios, pero al mismo tiempo superior a 100 vatios (potencia mínima para tener una máquina de buen nivel, de la que no nos arrepentiremos, independientemente del uso).

4.3. Cuchilla

Otro aspecto de gran importancia al momento de elegir una cortadora de fiambre es la cuchilla.
Hay varios tipos que difieren en tamaño (se tiene en cuenta el diámetro de la cuchilla), la posición (vertical u oblicua) y el cable (cuchillas lisas o serradas).

En primer lugar, tenemos que preguntarnos qué es lo que vamos a cortar con nuestra cortadora, ya que ésto determinará cuál será la cuchilla más adecuada. Y en esta evaluación, tenemos que pensar también en el diámetro de la cuchilla.

Por ejemplo, un producto de grandes dimensiones, como pueden ser la mortadela o el jamón, necesitará una cuchilla de tamaño más grande y con un buen diámetro (mayor de 22 cm), que pueda cortar sin problemas el alimento. Por otro lado, para cortar productos más pequeños, como salchichón, lomo, etc., será suficiente una cuchilla de diámetro medio-pequeño (19-22 cm).

Recordemos que, como ya se ha especificado anteriormente, una cuchilla grande, que tiene que cortar alimentos grandes, requiere un motor a la altura del corte que vamos a realizar.

Por lo que concierne el hilo, ya hemos visto que hay dos tipos principales: serrado o liso.
La cuchilla lisa es la versión más común y popular entre las cortadoras de fiambre, ya que son cuchillas adecuadas para cortar la mayoría de los productos.
Esta «cuchilla universal» permite cortar de manera precisa y limpia, sin deshilachar los alimentos menos curados o generalmente menos duro.

Por otro lado, tenemos las cuchillas serradas, que son adecuadas para el corte de alimentos duros, como el pan o algunos tipos de embutidos curados y carne.
La peculiaridad de esta cuchilla es el dentado presente en el hilo, que permite cortar el producto, penetrando la capa superficial más dura.

Otra diferencia entre estos dos tipos de cuchillas se refiere al afilado, que es mucho más simple en cuchillas lisas y mucho más complejo en las serradas, que necesitan un tipo específico de afilado para limar uno a uno cada diente.

4.4. Materiales

También los materiales de construcción del equipo son un elemento de gran importancia al momento de elegir una cortadora de fiambre. Debemos tener en cuenta principalmente tres partes: cuchilla, base y soporte para deslizamiento.

Una buena cuchilla debe ser resistente a la corrosión y debe garantizar el mantenimiento del afilado después de cada uso.
Los modelos punteros de la gama son las cortadoras de fiambre con cuchillas de acero inoxidable, anodizado o cromado, ideal para equipos profesionales que tienen que soportar una mayor carga de trabajo y cortes más complejos.
Además, también tenemos las cuchillas de acero templado, más económico en comparación con el acero inoxidable, pero de confianza y resistente. Este tipo es el más utilizado y lo encontraremos en la mayoría de los modelos de cortadoras de fiambre, especialmente las de uso doméstico.

En cuanto a soporte para deslizamiento y base, se pueden encontrar modelos realizados con diferentes materiales, como: plástico, metal y, obviamente, acero.

Los modelos con el cuerpo de la máquina en plástico son claramente menos resistentes y estables en comparación con los modelos en metal o acero, pero tienen la gran ventaja de ser más económicos y especialmente más ligeros y fáciles de desplazar.
Las máquinas en plástico están destinadas principalmente a un uso limitado y doméstico.

Los modelos en metal tienen mayor resistencia en comparación con los en plástico, pero los equipos punteros de la gama son los modelos en acero, más confiables y más adecuados para un uso profesional.

Otro aspecto que tener en cuenta a la hora de evaluar los materiales de la máquina es el peso. No hace falta decir que los modelos en acero y metal son más pesados y menos cómodos al momento de desplazarlos, si comparados con modelos en materiales más ligeros, como madera o plástico.

En promedio, una cortadora eléctrica para uso doméstico pesará entre 4,5 y 9 kilogramos, mientras que los modelos de mayor rendimiento y para uso profesional, realizados con materiales más resistentes, pueden alcanzar incluso los 25 kilogramos.


    5. Mantenimiento y limpieza

Para que una máquina sea siempre eficiente y no pierda el ritmo a lo largo de los años, independientemente de los materiales, es muy importante realizar un correcto mantenimiento.

Además del aspecto higiénico y todas las normas que respetar en el sector alimentario, el mantenimiento y la limpieza de la máquina son esenciales para preservar la cuchilla y prolongar la vida útil del equipo.

La primera regla fundamental se refiere a la higiene: una cortadora de fiambre de cualquier tipo debe limpiarse y desinfectarse cuidadosamente después de cada sesión de uso para evitar la proliferación de bacterias y gérmenes en la superficie de la cortadora, que entrará en contacto con los alimentos.

La cuchilla es la parte de la cortadra de fiambre que más está sujeta a la acumulación de «suciedad» y, por lo tanto, debe ser desinfectada y limpiada sistemáticamente con gran atención.
Para hacer ésto, simplemente se tiene que aplicar un producto desinfectante (o un desengrasante adecuado) sobre la cuchilla y dejarlo actuar unos minutos antes de enjuagarlo varias veces con un paño húmedo. Una vez hecho ésto, se tiene que secar bien la cuchilla para evitar la oxidación.

Para limpiar de forma más profunda, será necesario desmontar algunas piezas siguiendo el manual de instrucciones y repetir el mismo tratamiento de limpieza en el resto de los elementos.

En cuanto a las componentes más pequeñas, podemos dejarlas en remojo durante unos minutos en una palangana con una solución compuesta de vinagre y agua tibia, enjuagarlas, secarlas con cuidado y finalmente montarlas.

En conclusión, hablemos del mantenimiento de rutina del equipo. Los componentes que necesitan una atención especial son la cuchilla, las guías deslizantes y la correa (si tenemos un modelo con este tipo de transmisión).

Entonces, tenemos que:

  • Mantener la cuchilla afilada;
  • Mantener las guías deslizantes del carro bien lubricadas;
  • Supervisar el estado de la correa e intervenir con un recambio, al notar un mal funcionamiento o una caída de potencia.


    6. Seguridad

Cuando nos encontremos frente a una cortadora de fiambre eléctrica, recordemos siempre que es un equipo que hay que utilizar y limpiar en seguridad, respetando algunas precauciones fundamentales para la incolumidad del usuario.

Por ejemplo, para tomar las rebanadas recién cortadas de la máquina, simplemente se tendrá que utilizar una práctica tenaza que nos ayudará a sostener una distancia de seguridad de la cuchilla en acción.

Además, si queremos asegurarnos que nuestro equipo sea «seguro», podemos elegir uno de los modelos equipados con un sistema de bloqueo del encendido, es decir un sistema creado para evitar que la cuchilla de la cortadora permanezca en funcionamiento sin la presencia de un usuario.

Por último, pero no menos importante, al comprar una cortadora de fiambre, no tenemos que olvidarnos de la certificación CE, que asegura el total cumplimiento de las normas exigidas por la Unión Europea en materia de seguridad.

Los equipos con certificación CE doméstica son adecuados para un uso puramente doméstico y discontinuo, mientras que aquellos con certificación 60.335 / 60.335.2.64. EN 1974, es decir las cortadoras de fiambre con certificación CE profesional, son los únicos adecuados para un uso en entornos profesionales.
Estos equipos, en comparación con los modelos con CE doméstica, ofrecen un ajuste más preciso, mayor seguridad en el desmontaje de la cuchilla y del carro y un manejo superior.


    7. Marcas

Antes de proceder con la compra de una cortadora de fiambre, tengamos en cuenta las marcas líderes en la realización de estos equipos.

Al igual que con otros tipos de productos, elegir una marca seria, conocida y confiable es sinónimo de calidad y seguridad.

Las marcas que te aconsejamos tener en cuenta a la hora de comprar una cortadora de fiambre, doméstica o profesional, son: Reber, C.EL.ME, Ritter, R.G.V., Graef, Severin, Berkel y H. Koenig

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