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RASTRAS DE DIENTES – GUÍA DE COMPRA

La Guía para orientarse hasta elegir la mejor rastra de dientes
Completa y Redactada por verdaderos expertos de maquinaria para tractores


    1. Introducción

La rastra es una herramienta antigua que data de principios de la Edad Media y se fabricaba por el carpintero o herrero local. Consistía en un marco rectangular de madera, al que se conectaban dientes, en su mayoría rectos, de hierro. Funcionaba con tracción animal (caballos o bueyes) y a menudo se configuraba con dos o tres elementos montados uno cerca del otro, para permitir trabajar porciones de terreno lo más amplias posibles.

Gracias a la industrialización y al desarrollo tecnológico, con el paso del tiempo han surgido muchas variantes y se ha llegado a las modernas rastras que se pueden agrupar en cuatro categorías, cada una con un propósito diferente:

Esta es una de las herramientas más utilizadas hoy en día porque es capaz de llevar a cabo un procesamiento, en la agricultura llamada divisorio, que le permite triturar los terrones, nivelar el suelo y luego preparar el lecho de siembra. Además de los fines mencionados anteriormente, la grada también se utiliza para enterrar herbicidas antes de la siembra y fertilizantes (de origen animal o sintético).


    2. Los principales componentes de la rastra de dientes fijos

La estructura principal de la grada de dientes fijos se compone de un enganche de tres puntos y un chasis principal que puede ser plegable, mediante el uso de pistones hidráulicos o manualmente, en los modelos más anchos, para que el transporte sea más fácil.

Los órganos de trabajo están conectados al chasis principal (dientes) están rectos hasta la punta, que está ligeramente inclinada para permitir una penetración en el terreno óptima. Para el correcto funcionamiento de la herramienta, tendría que llevarse a cabo la sustitución de los dientes en caso de desgaste, ya que, a largo plazo, se verá afectado el rendimiento durante el procesamiento.

componentes-rastra-de-dientes
  1. Dispositivo de enganche (enganche de tres puntos)
  2. Dientes
  3. Muelles para almacenamiento
  4. Chasis


    3. Labranza del suelo: gradeo

Dada la gran cantidad de modelos de rastra, los propósitos del gradeo son muchos y se pueden clasificar de acuerdo con el tipo de rastra que se utiliza: enterrar herbicidas, semillas (después de la siembra al voleo) y fertilizantes, romper la capa superficial, eliminar las malezas. El efecto final, sin embargo, es casi siempre el mismo: el suelo se trabaja en la superficie y el suelo se tritura, se aplana y está listo para la siembra. Dado el tipo de labranza, a menudo la rastra se utiliza en versiones combinadas tanto con rodillos como directamente con sembradoras.

El gradeo es uno de los trabajos complementarios que se realizan para preparar el suelo para la siembra y facilitar las primeras etapas del crecimiento de las plantas. También forma parte de los trabajos consecutivos, es decir, después de la siembra, en función del tipo de rastra que se utilice. En el caso específico de la rastra de dientes, al ser de chasis rígido, es más adecuada para trabajos ligeros, sin el vuelco de los terrones, en terrenos sueltos. Sin embargo, a veces es posible añadir lastres para obtener un procesamiento más profundo.

La grada de dientes fijos es útil para limpiar el campo o el huerto de malezas, tanto antes como después de la siembra. Dada la estructura en forma de peine, se aconseja utilizarlo para malas hierbas poco desarrolladas: durante el procesamiento, de hecho, podría producirse una penetración reducida en el suelo debido a la acumulación de malezas en los dientes.

Por esta razón, aunque la rastra más adecuada sería la desherbadora, la grada de dientes es una buena herramienta para la técnica de siembra falsa, adoptada para controlar las malezas sin el uso de productos químicos. Es un método extendido principalmente en la agricultura orgánica en grandes superficies, pero también se puede aplicar para el manejo de malas hierbas en jardines particulares.

Esta técnica consiste en la preparación del suelo, no para la siembra, sino para germinar las malezas y luego eliminarlas mecánicamente. Para que esto funcione, es necesario adelantar los tiempos en comparación con los del cultivo principal, por lo que, por ejemplo, si la siembra de espinacas está programada entre marzo y abril, tendrás que hacer la siembra falsa unas semanas antes. Luego se realizan los trabajos preparatorios programados (arado y gradeo con rastra rotativa o labranza con motoazada), se espera que las malas hierbas germinen y se eliminan con un procesamiento superficial para sacar las raíces. Se procede a la siembra del cultivo deseado una vez que la vegetación eliminada se haya secado.


    4. Tipologías

La primera distinción que se debe hacer se refiere a la robustez de la herramienta que se puede clasificar como:

Una distinción importante entre las rastras de dientes se hace entre las máquinas de arrastre y suspendidas:

  •  de arrastre: permiten que la herramienta se adapte mejor a la conformación del suelo y gire de manera más suave. Utilizan un mecanismo hidráulico que, mediante el uso de ruedas de goma (utilizadas también para el transporte por carretera), permite a la máquina subir y bajar con respecto al suelo y, por lo tanto, realizar o no el procesamiento;
  • suspendidas: no le permiten al operador de girar de manera suave ya que está obligado a levantar la máquina y volver a posicionarla cada vez que llega a un extremo del campo. Además, no pueden adherirse perfectamente a un suelo irregular debido a la poca distancia entre la herramienta y el tractor.

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